El desafío de la Verdad

Gustavo Manrique Salas
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April 19, 2025

Losúltimos años han sido cruciales en materia de comunicación. La desinformaciónha tomado nuevas y peligrosas dimensiones en la era digital. Las fakenews (Noticias falsas) y los deepfakes (Hiperfalsificación) hanpasado de ser meras curiosidades tecnológicas a convertirse en herramientas demanipulación que impactan la sociedad, la política y la reputación empresarial,poniendo en riesgo nuestro modo de vida.

Lapropagación de noticias falsas no es un fenómeno nuevo, pero la velocidad conla que viajan y la sofisticación de las herramientas utilizadas para crearlashan alcanzado niveles alarmantes. 

Segúnun estudio del Massachusetts Institute of Technology (MIT), las noticiasfalsas se propagan seis veces más rápido que las verdaderas en redessociales. Y con el auge de la inteligencia artificial generativa, lafalsificación de videos, audios e imágenes ha puesto en jaque la credibilidadde la información en el mundo digital.

Los deepfakes —videosmanipulados mediante inteligencia artificial para imitar a personas reales—representan una de las amenazas más graves en la actualidad. Desde videosfalsos de líderes políticos hasta audios clonados de ejecutivos de empresas,esta tecnología ha demostrado su capacidad para influir en decisiones políticasy económicas.

Uncaso emblemático ocurrió en 2023, cuando se viralizó un deepfake delpresidente Volodymyr Zelensky en el que supuestamenteordenaba a las tropas ucranianas rendirse ante Rusia. Aunque fue rápidamentedesmentido, la desinformación tuvo un impacto en la moral de la población ydejó en evidencia la vulnerabilidad de la comunicación en tiempos de crisis.

En el ámbitoempresarial, los deepfakes también han sido utilizados para cometer fraudes. En2022, se reportó un caso en el que un grupo de ciberdelincuentes usótecnología de clonación de voz para hacerse pasar por un CEO yestafar a una empresa en Asia con una transferencia de más de 35 millonesde dólares.

En2023, una gran empresa de tecnología sufrió un ataque coordinado en redessociales donde se difundió una falsa crisis de ciberseguridad, generando unacaída del 8% en el valor de sus acciones en un solo día.

Uninforme de Reuters Institute y la Universidad de Oxford en 2024reveló que, aunque los usuarios confían más en los medios tradicionales parainformarse, el 64% sigue obteniendo noticias principalmente de redessociales, lo que aumenta la exposición a información manipulada.

WhatsAppy Telegram han sido especialmente problemáticos, ya que el cifrado deextremo a extremo dificulta el rastreo de informaciónfalsa.  

Paralas empresas, las fake news y los deepfakes nosolo representan una amenaza reputacional, sino también un riesgo financiero. Según el informe EdelmanTrust Barometer 2024, el 69% de los consumidores declara quedejaría de comprar productos de una empresa si descubre que esta se ha vistoenvuelta en un escándalo basado en información falsa.

La era digital ha abierto una ventana de oportunidadespara la comunicación, pero también ha multiplicado los riesgos dedesinformación y manipulación.Lasfake news y losdeepfakeshandemostrado que laverdadya no es suficiente: debe ser protegida,verificada y comunicada con responsabilidad.